Animayo en La Mirada Tabú: Inspiración para los futuros creadores

El director del prestigioso Festival de animación, videojuego y efectos visuales, Damián Perea, destacó el valor educativo de la animación en un evento para estudiantes de artes.

El pasado viernes 13 de diciembre, la Filmoteca de Zaragoza fue el escenario de un encuentro especial entre el cine, la educación y la creatividad en el marco del Festival La Mirada Tabú. La sesión Miradas Tabú. Cine y Educación presentó una selección de cortos del prestigioso Festival Internacional Animayo, centrado en animación, videojuegos y efectos visuales. El evento estuvo dirigido al alumnado de Bachillerato de Artes del IES Andalán de Zaragoza y contó con la participación del director del festival, Damián Perea, quien compartió su experiencia y reflexiones.

Animayo, un festival con raíces y proyección internacional

En su paso por el Festival, Damián Perea explicó por qué Gran Canaria es la sede central de Animayo: “Yo nací en Gran Canaria, y desde pequeño quise ser director de cine. Después de enfrentar muchas dificultades para hacer películas de animación, decidí crear un evento que diera a otros las oportunidades que yo no tuve”. Este propósito educativo se ha consolidado con el paso de los años, con actividades que incluyen masterclasses y la entrega de 600.000 € en becas para formar a nuevos talentos en las mejores universidades. Se emplaza en Canarias pero ha generado también sedes en Madrid, Barcelona, en la India, en Bombai, Chicago, Belgrado, Praga, en Bruselas, Lisboa, Los Ángeles…

El año que viene cumplimos el 20 años, y eso es un reto, en Canarias no existía ni industria, y no había ningún festival, y ahora, 20 años después del festival tenemos más de 16 empresas instaladas en Canarias. Y desde su fundación en 2006, Animayo ha alcanzado otros muchos hitos importantes, como ser el primer festival español de animación que califica a los premios Oscar. “Recibimos unas 2.000 películas al año; de ellas seleccionamos 60, premiamos a 10 y solo dos califican para los Oscar. En Europa solo dos festivales de animación tienen este rol, Annecy y Animayo. Es un honor y una gran responsabilidad”, comentó.

La inteligencia artificial: una revolución en la industria

Otro de los temas destacados fue la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en la animación, los videojuegos y los efectos visuales. Perea señaló que, aunque la IA está transformando rápidamente el sector, también genera resistencias. “La IA es una herramienta poderosa, pero también controvertida. Los artistas están contrariados por el uso no autorizado de sus obras para entrenar algoritmos. A pesar de ello, creo que la combinación de artista y máquina nos hará mucho mejores”, afirmó. Subrayó la importancia de adaptarse a las tecnologías sin perder de vista el papel del creador: “Nosotros usamos la herramienta, no la herramienta a nosotros”.

La evolución del cine de animación

Perea también reflexionó sobre cómo ha cambiado la percepción del cine de animación. “Afortunadamente, ya no se ve solo como algo infantil. Ahora hay animación para adultos que aborda temáticas profundas. Series como Love, Death & Robots o Undone son buenos ejemplos”, comentó. Además, destacó el crecimiento de la industria de la animación incluso en tiempos de crisis, como durante la pandemia del COVID-19: “Mientras otras producciones se paralizaban, los estudios de animación y videojuegos siguieron trabajando de manera remota”.

Un modelo a seguir en tiempos de cambio

El evento dejó claro que Animayo no es solo un festival, sino un motor de innovación y formación en la industria creativa. Con su firme compromiso con la educación y la inclusión, como demostró al dedicar toda su programación de 2017 al papel de la mujer en la industria, Animayo sigue marcando tendencia. La sesión en La Mirada Tabú sirvió como inspiración para los jóvenes talentos del IES Andalán y reafirmó el poder transformador del cine y la educación.